¿Qué es una hernia de disco?

Una hernia de disco se refiere a un problema en uno de los amortiguadores cartilaginosos (discos) que se encuentran entre las vértebras que se apilan para formar la espina dorsal.

Un disco espinal tiene un centro (núcleo) suave y gelatinoso encapsulado en un exterior (anillo) más duro y gomoso. Una hernia de disco ocurre cuando una parte del núcleo se empuja hacia afuera a través de un desgarro en el anillo.

Una hernia de disco puede irritar un nervio cercano y, según su ubicación, puede provocar dolor, entumecimiento o debilidad en un brazo o una pierna. Sin embargo, no se presentan síntomas en todos los casos donde existe una hernia de disco.

Las hernias de disco no necesariamente requieren de cirugía para solucionar el problema. En la mayoría de los casos, si se diagnostica a tiempo, se puede solucionar por medio de fisioterapia, medicamentos y otros tratamientos.

¿Cuándo es necesaria la cirugía?

La cirugía es necesaria cuando existe daño en los nervios, cuando el dolor persiste aún después del tratamiento no quirúrgico, o cuando los síntomas son tan fuertes que interfieren con las actividades diarias de la persona.

Las dos áreas que se pueden ver más afectadas por una hernia de disco es la columna lumbar (parte baja de la columna), y la columna cervical (en la parte del cuello). Los discos de la espalda alta o media difícilmente se ven afectados por este problema.

En caso de requerir cirugía, la técnica quirúrgica a utilizar va a depender del lugar donde se encuentre la hernia de disco, y las características particulares que se detecten en cada paciente después de un cauteloso estudio físico.

Causas

La hernia de disco puede darse a partir del resultado de un desgaste natural gradual y relacionado con el envejecimiento. Conforme tenemos más edad, los discos se vuelven menos flexibles y más propensos a lesiones como desgarres o a romperse.

En otros casos, el uso erróneo de los músculos de la espalda en lugar de los de las piernas y los muslos para levantar objetos pesados, puede provocar una hernia de disco, al igual que torcerse y girar mientras se levanta. Una causa poco frecuente sería una caída o un golpe en la espalda.

Factores de riesgo

Los principales factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir una hernia de disco son:

• El sobrepeso. El exceso de peso corporal causa una presión adicional en los discos de la espalda lumbar.

• Causas laborales. Las personas con trabajos exigentes físicamente tienen un mayor riesgo de padecer problemas de espalda en general. Levantar, tirar, empujar, torcer, entre otros, repetidamente también pueden causar una hernia de disco.

• La genética. Algunas personas heredan una predisposición a tener una hernia de disco.

• Tabaquismo. Se cree que el tabaquismo disminuye el suministro de oxígeno al disco, causando que se deteriore más rápidamente.

  
  

Complicaciones

La médula espinal termina justo por encima de la cintura, en el área lumbar. En el canal medular continúan un grupo de largas raíces nerviosas que se pueden comprimir debido a una hernia de disco. En estos casos es posible requerir de una cirugía para evitar parálisis permanente o mayor debilidad.

Si presenta síntomas de una hernia de disco, el dolor empeora, si se le empieza a dificultar realizar actividades diarias debido a la debilidad, si presenta disfunción de la vejiga, adormecimiento de los muslos o pierna, entre otros, es importante que consulte con un médico.