Evacuación de Hematoma Subdural
Un hematoma subdural es una acumulación de sangre que se encuentra entre el cerebro y el hueso del cráneo.
Síntomas:
Dependiendo del tamaño del hematoma y del lugar en donde ejerce presión sobre el cerebro, los síntomas más frecuentes son:
Lenguaje confuso o mal pronunciado
Dificultad con el equilibrio o la marcha
Dolor de cabeza
Pérdida de conocimiento
Convulsiones
Problemas de visión
Náuseas o vómitos
¿Cuáles son las causas?
La causa más frecuente son los traumatismos o golpes en la cabeza, producto de accidentes o caídas. No obstante, pueden aparecer sin motivo aparente.
La toma de anticoagulantes también puede favorecer el sangrado a ese nivel, generalmente después de una caída.
¿En qué consiste la Evacuación de Hematoma Subdural?
Es un procedimiento quirúrgico para remover la sangre que está ejerciendo presión entre el cráneo y el cerebro.
Consiste en realizar una pequeña apertura del cráneo y posteriormente, evacuar la sangre que se encuentra entre las membranas que cubren el cerebro y que le comprimen.
Una vez completada la evacuación se suele colocar un drenaje en la cavidad a través del trépano realizado.
Cuando se comprueba que el hematoma sale completo y que el cerebro se expande para ocupar el lugar que antes ocupaba la sangre acumulada, se sutura la herida.
Usualmente, el tiempo de recuperación de esta cirugía puede demandar entre 30 y 45 días.
Riesgos
Como en toda intervención quirúrgica, se pueden presentar complicaciones asociadas con la situación vital del paciente y algunas como:
Hemorragia intracerebral.
Crisis epilépticas dependiendo de la localización.
Infección superficial.
Infección profunda o Cerebritis, con formación de un absceso cerebral.
Normalmente, estas complicaciones se pueden resolver con tratamiento médico, pero en algunas ocasiones, pueden llegar a necesitar una reintervención del neurocirujano.